domingo, 31 de agosto de 2014

El pensamiento de Sokon 'Bushi' Matsumura (1809?-1899) (I)

Los historiadores del karate conciden en que su aparición como arte marcial  más o menos sistematizado, y que por tanto donde comienza su evolución hacia el karate-do moderno,  aparece con la figura de Sokon Matsumura (1809?-1899) (1). Mucho se ha escrito sobre este legendario maestro del Shurite, sobre todo en los últimos años con la aparición de diversos documentos escritos y gráficos. Su historia como miembro de la guardia personal del rey de Okinawa sería digna de una novela o película de aventuras y es hoy conocida por muchos gracias a internet y a la aportación de varios investigadores.

Según algunos investigadores esta litografía, procedente de un grabado del relato del viaje a las Ryukyu del comodoro Perry, en 1853, supone la única foto conocida del famoso guardia real 'Bushi' Matsumura: el hombre situado a la izquierda de la imagen. Otros incluso afirman que el joven de la derecha es su discipulo, ni más ni menos que Anko Itosu. Hasta la aparición de esta foto la única "imagen" conocida de Matsumura era el grabado reproducido bajo estas líneas, donde se ve su característico rostro, ya a una edad más avanzada. 



Sin embargo, no recuerdo haber visto hasta ahora ninguna traducción al castellano de algunos de sus pensamientos (aunque seguramente exista esta traducción, pero yo no la conozco) (2). Por esto me ha parecido intersante reflejar aquí su aportación intelectual al karate-do, que ha sido transcrita por el maestro Kenji Tokitsu en su obra sobre la historia del karate. Según este autor este pensamiento  se refleja en el único documento que se conoce que fue autografiado por Sokon Matsumura. Se trata de una carta dirigida a uno de sus alumnos, llamado Ryosei Kuwae, cuyos descendientes han conservado este valioso rollo caligrafiado por 'Bushi' Matsumura. Algunas de sus consideraciones pueden ser totamente válidas hoy en día (otras, por supuesto, se deben enmarcar en el contexto histórico y social en el fueron escritas). La traducción la he hecho desde el francés a partir de la obra de Kenji Tokitsu "Histoire du Karaté-do". Os recomiento su lectura, especialmente del apartado referente a las tres "especies" que coexisten en la Vía del Arte Marcial. Puede que alguno se vea retratado.

"Es indispensable comprender el verdadero significado del entrenamiento en el arte marcial. Voy a concretar a continuación esta actitud y deberíais examinarla concienzudamente. Para empezar, todas las Vías del estudio del arte marcial se basan sobre un mismo principio y cada Vía comporta tres aspectos... el estudio de la literatura, de la exégesis y del confucionismo.
El estudio de la literatura consiste en aprender de las bellas escrituras y resulta útil para obtener una mejor situación social y una buena renta.

El estudio de la exégesis tiene como objetivo comprender mejor el significado de los textos de Confucio y así poderlos transmitir a otros. Se trata de un estudio enfocado a un mejor conocimiento, pero no por ello podreis profundizar en la Vía.

Estos dos estudios solamente permiten obtener honores en el campo de las letras y por tanto yo no los condidero el verdadero estudio.

El estudio del Confucionismo consiste en conocer lo esencial de cada cosa a partir de la Vía, a ser sincero con la voluntad de uno mismo y correcto en el espíritu, y con ello, administrar la familia, gobernar el país y mantenerlo en paz. Este es el verdadero estudio, el que conviene a un confucionista.


Las tres especies en la Vía del Arte Marcial son: el arte marcial del intelectual, el arte marcial del pretencioso y el arte marcial de budo.


En el arte marcial del intelectual se piensa continuamente en las diferentes formas de entrenamiento y se cambia frecuentemente sin profundizar. Se conocen muchas técnicas pero su ejecución práctica es como una danza y se es incapaz de aplicar estas técnicas en combate.

En el arte marcial del pretencioso, uno se mueve mucho sin entrenar realmente ya que, sobretodo, habla frecuentemente de proezas prodigiosas. Se provocan peleas y se ofende a los demás. Según las circuntancias se corre el riesgo de destuir o de deshonrar a la familia.

En el arte marcial del budo se consigue el éxito a través del trabajo permanente. Uno se mantiene en calma incluso cuando los otros se muestran agitados y se gana dominando el espíritu del adversario. Con la maduración del arte, se llegan a manifestar capacidades superiores y sutiles, a permanecer impasible en no importa qué situación, a no estar fuera de si. Y si se trata de manifestar la lealtad hacia su señor o hacia sus padres, entonces uno se convierte en un tigre feroz, en un águila... Con la rapidez visual de un pájaro se puede vencer a cualquier enemigo.

El objetivo del arte marcial consite en dominar la violencia, en convertir en inútiles a los soldados, en proteger al pueblo, en desarrollar la calidad de la persona, en asegurar al país la tranquilidad, en conseguir una armonía entre todos los grupos, y después, incrementar los bienes de la sociedad.

Estas son las siete virtudes el arte marcial elogiadas por el santo maestro Confucio. Se trata de un principio único para el estudio y para el arte marcial.

Inútiles son las artes marciales del intelectual y del pretencioso.

Deseo que prosigais en el sentido del arte marcial del budo y que seais capaces de reaccionar adecuadamente ante las situaciones cambiantes con la finalidad de dominarlas. He escrito esto sin ninguna reticencia, pero es con este espíritu que debeis continuar profundizando en vuestro entrenamiento.

Bucho Matsumura. El 13 de mayo. A mi discipulo Kuwae".

Notas:

1- Hay discusión sobre la fecha exacta del nacimiento de Matsumura. Kenji Tokitsu la fija en 1809 mientras que otros autores las situan en 1796, 13 años antes, e incluso, algunos, en 1792.

2- El siguiente enlace lleva a un artículo sobre el mismo tema en italiano que incluye imágenes del documento y lo fecha en mayo de 1882. http://www.karate-cesena.it/karate-cesena/le-sette-virtu-marziali-di-bushi-matsumura.html

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