miércoles, 16 de octubre de 2013

Kinjo Hiroshi, ¿el último eslabón entre el karate clásico y el moderno?

Kinjo sensei (1919-2013) adoptando su clásico kamae. 
Hace menos de dos días me he enterado vía redes sociales de la muerte del maestro Hiroshi Kinjo (1919-2013), a los 94 años de edad. He creido que lo menos que puedo hacer desde este modesto blog dedicado al karate-do es dedicar un post a este maestro que seguramente es un gran desconocido por un alto porcentaje de karatekas a pesar de ser considerado por los estudiosos de nuestro arte marcial como un auténtico referente y, probablemente, como el último eslabón viviente que quedaba entre el karate clásico y el moderno. Según sus biógrafos y colegas Kinjo sensei era una auténtica enciclopedia viviente del karate y de su filosofía y técnica.

A pesar de su importancia hay pocos datos públicos del maestro Kinjo, aunque hoy en día, gracias a los recursos de internet y los esfuerzos de algunos estudiosos occidentales por dar a conocer su labor podemos saber algo de él. Resumiendo mucho estas aportaciones, podemos decir que Hiroshi Kinjo (金城裕) nació en Shuri (Okinawa) el 14 de Febrero de 1919. Por tanto su infancia transcurrió en una época dorada del Karate, coincidiendo con los inicios de su difusión pública. Así, se inició en To-dé (Karate) a muy corta edad de la mano de su abuelo Kanagushiku Okina y más tarde tuvo como maestros a dos de los legendarios karatekas ryukyuanos del momento, Hanashiro Chomo y Oshiro Chodo.

De estos dos maestros del Shurite solo hay que decir dos palabras para ver de que fuentes bebió Kinjo sensei desde su juventud: Chomo Hanashiro (1869-1945) estudió Shurite bajo la tutela del mismísimo Sokon "Bushi" Matsumura y también aprendió de Anko Itosu. Oshiro Chodo (1887-1935) fue un famoso experto en kobudo, estudiante de Masaru Chinen, apodado "Yamani" y del que proviene la escuela de kobudo conocida hoy como Yamani Ryu. Kinjo sensei también aprendió de Ambun Tokuda y de Shimpan Gusukuma (este último también alumno de Itosu), entre otros muchos.

Pienso que, sobre todo, el maestro Kinjo fué un intelectual del karate-do y quizás por esto, desgraciadamente, es tan desconocido por muchos practicantes de base, que suelen conocer a los famosos maestros más por sus proezas físicas que por sus aportaciones históricas y filosóficas al karate-do.

La aportación de Kinjo sensei a la documentación histórica del karate es de gran importancia. Entre sus hallazgos más conocidos está el descubrimiento de la única fotografía conocida del maestro Anko Itosu y de ser el depositario físico del parte del legado de este gran maestro.

Su aportación al desarrollo a la organización del karate moderno tampoco es despreciable y de hecho fue uno de los primeros (aunque no el único) que experimentó a mediados del siglo XX con el uso de bogu (protecciones) para la práctica del kumite, aunque ciertamente no con un objetivo deportivo en el sentido actual de la palabra. Fue cofundador de la primera federación japonesa de karate, juntamente con el maestro Yasuhiro Konishi (Shindo Jinen Ryu) otro referente del karate-do del siglo XX.

Su obra se ha visto reflejada en muchos libros y artículos de investigación aunque, desgraciadamente casi ninguno se ha traducido del japonés. Su último libro “Del To-dé al Karate” (Tou-di kara Karate madé), publicado en 2011, ha sido reseñado por el investigador Andreas Quast, por lo que poco puedo añadir a parte de insertar aquí el enlace: http://ryukyu-bugei.com/?p=1060

Portada del último libro del maestro Kinjo: Del To-dé al Karate (2011)
Otro documento importante que deja el maestro Kinjo es un DVD en el que explica los fundamentos de su técnica. Su título “El regreso al karate tradicional” (Yomigaeru dento karate), lo dice todo. Algunos fragmentos se pueden ver en youtube: http://www.youtube.com/watch?v=t710HVaW7Qs

Una de las aportaciones interesantes es la entrevista que le hizo hace unos años el maestro Patrick McCarthy que fue alumno directo suyo y que también está disponible en la red.

También existe una página web sobre el maestro, que, aunque está solamente en japonés, incluye una interesante galería de fotografías: http://www.ab.auone-net.jp/~hiro811/saito/jin_cheng_yuno_xiangi_chunopeji.html

Web dedicada a Kinjo sensei.
Finalmente, en youtube también se puede ver un pequeño vídeo basado en una película de 8 mm en el que se puede ver al maestro Kinjo realizando el kata Oyadomari Passai: http://www.youtube.com/watch?v=Y43H37qyUS8

No es el objetivo de este post redactar una biografía de este hombre –algo que el lector, como yo mismo he hecho, podrá encontrar fácilmente en la red (aunque sin demasiada profusión)-. El objetivo era solamente, ante su reciente fallecimiento, dejar constancia de ello en este blog, por justicia a su papel en el desarrollo de nuestro arte marcial y, si es que ello tiene algún significado , como humilde agradecimiento de mi parte a su inmensa labor. Con su muerte desaparece uno de los último karatekas que bebió directamente de las fuentes originales.

domingo, 16 de junio de 2013

Tomato Sensei

Ya he hablado otras veces de la serie de DVD publicada hace unos años por MVD Communication para la editorial Karate Bushido dedicada a los veteranos del dojo de karate de la Universidad de Keio, en  el que enseñó en maestro Gichin Funakoshi. En estos vídeos una docena de veteranos karatekas, la mayoría nonagenarios o casi, hablan de sus experiencias en la época en la que estudiaron bajo la supervisión de Funakoshi Gichin y muestran el karate que todavía siguen practicando.
Me llamó la atención que en una entrevista a dos de los protagonistas, Akiyoshi Iwamoto sensei y Mamoru Kase sensei, los dos alumnos de Funakoshi en Keio, el primero de ellos contara divertido que los estudiantes se mofaban del maestro (entiendo que de forma cariñosa) porque al entrenar su rostro enrojecía mucho. Por este motivo le pusieron un apodo: "Tomato sensei", es de suponer que a sus espaldas.

Funakoshi GIchin practicando Jitte
Digo que me llamó la atención por tres motivos.
El primero porque Akiyoshi Iwamoto no parece dar más importancia a esta anécdota que la que realmente tiene. Poner un apodo a un venerado maestro de karate y reírse de ello puede parecer irrespetuoso para los que tienen una imagen demasiado "sagrada" de todo esto. Pero realmente, ¿cuantos de nosotros no le hemos puesto a veces un apodo a alguien, a un profesor o a un compañero y nos hemos carcajeado con ello, generalmente a sus espaldas?. En realidad lo que demuestra este comentario es la familiaridad y la normalidad de la relación entre los alumnos y el maestro, casi miembros de una misma familia en un ambiente de dojo tradicional. Lo hacían sin malicia alguna y no por este motivo dejaban de respetarle como a un gran maestro. Esto aleja el ambiente de dojos como el de Keio, en los años 30 o 40 del siglo XX, del que se vive en algunos clubs de karate modernos pseudotradicionales, muchos de ellos occidentales, en los que un comentario jocoso contra el "maestro" se consideraría casi un "pecado".

El segundo motivo fue que al oír este comentario pensé inmediatamente en un texto escrito por el maestro Itosu Anko, traducido por Kenji Tokitsu. Se trata de unas "instrucciones" para el entrenamiento dictadas en 1908 por Anko Itosu (uno de los maestros de Funakoshi).  En una de ellas (la número nueve), dice literalmente: "Si durante el entrenamiento en karate se fuerza demasiado en relación a la propia capacidad física, el rostro y los ojos van a enrojecer mucho porque el Ki remonta. Hay que prestar atención a ello ya que es perjudicial para la salud". Por lo visto Funakoshi sensei no hizo mucho caso de esta instrucción de su maestro o, en caso contrario, el enrojecimiento de la piel del rostro y d la cabeza durante el ejercicio no tiene porque ser un síntoma de algo malo ya que puede estar relacionado con la fisiología propia, el color de la piel, la red de capilares, etc. De hecho Funakoshi sensei disfrutó de muy buena salud toda su vida y murió a casi 90 años de edad, sin dejar de practicar karate.
Anko Itosu. El maestro consideraba perjudicial el enrojecimiento.
En tercer lugar me llamó la atención porque el enrojecimiento del rostro y de la cabeza es una característica que siempre me ha "distinguido" durante mi práctica del karate. Como se puede ver en las fotos mi cabeza y mi cara se convierten en un auténtico "tomato" cuando entreno lo que me ha valido no pocos comentarios jocosos sobre mi aspecto físico al finalizar las sesiones, sobre todo en verano. Pero, visto lo visto, creo que no me molestará que mis alumnos me llamen algún día  "Tomato sensei". Creo que incluso me va a gustar...


Entrenando y "rojo como un tomate"

martes, 14 de mayo de 2013

Nuevo reto

(Traducción al castellano de la última entrada en mi otro blog)

En mi progresión en el arte del kobudo me enfrento a un nuevo reto. Tonfa (o tunfa, o tuifa) es seguramente un utensilio que resulta familiar a mucha gente. Su origen es incierto pero parece proceder de la zona de Indonesia donde pasó a Okinawa para convertirse -de la mano del karate- en un arma formidable de defensa. Tanto es así que una versión de porra inspirada en la forma y el manejo de este utensilio campesino se incorporó en los años 70 como arma defensiva a la mayoría de policías del mundo. A lo largo de mis años de intrusión (que no de dedicación) dentro del arte del kobudo (que inicié en Madrid en los años 80) he ido dejando de lado la práctica del tonfa para centrarme sobre todo en bo-jutsu, sai -jutsu y nunchaku-jutsu. Ahora he empezado a redescubrir el interés de esta especialidad hasta el punto de que en los últimos meses prácticamente he basado mi entrenamiento de kobudo en tonfa-jutsu. El regreso al contacto con la madera equilibra de nuevo el entrenamiento con las otras armas. En el sistema Taira la alternancia hierro-madera en el aprendizaje y progreso de las diferentes Buki (armas) no parece casual: hierro-madera/hierro-madera/hierro-madera ... (Tekko/ bo-nunchaku / sai / tonfa / kama ...).

Tonfa-jutsu no está exento de grandes dificultades. Como ha ocurrido con las versiones peliculeras de nunchaku (hasta el punto ridículo exhibido por algunos 'expertos' que convierte esta arma en 'muy peligrosa' pero sobre todo para el mismo que cree dominarla), el manejo de tonfa no consiste sólo con saberlo voltear al estilo "kung-fu spaghetti". La transferencia de energía desde el suelo al arma pasando por la cadera es la principal dificultad. Sólo así la fuerza centrífuga imprimida a la madera con el uso del brazo y la muñeca tendrá efectividad y no quedará en la simple vistosidad del volteo. Y es en esta conexión donde entra el que para mí es el "secreto" del kobudo: es indisociable de la práctica seria del karate. Pienso que sin una buena base en karate nunca se puede dominar el arte de las armas campesinas de Okinawa. Karate y kobudo son como las dos ruedas de un carro.
Mi viejo par de tonfa.

martes, 9 de abril de 2013

Katas Goju-ryu en el estilo Shotokan


Como practicante de Shotokan de la línea del maestro Hirokazu Kanazawa, a veces se me interroga sobre hasta que punto en nuestra línea (Shotokan Karate-do International) se aprenden y practican algunos katas pertenecientes al estilo Goju-ryu. 
Kata "Seipai"
Esto es debido a que el maestro Kanazawa ha explicado en algunas entrevistas que al crear su propia línea técnica tuvo el interés en aprender y transmitir algunos de los katas Goju para trabajar, digamos,  los aspectos más 'internos', del karate  ampliar el abanico de técnicas, enriquecer la dinámica corporal o, en definitiva, obtener una visión del arte desde otra perspectiva. Además el maestro Kanazawa ha demostrado públicamente alguno de estos katas en cursos y exhibiciones, de las que existen videos que se han difundido a través de internet. El historiador Harry Cook en su libro “Karate Shotokan, a precise history”, reproduce unas declaraciones realizadas por Hirokazu Kanazawa en una entevista para la revista Fighting Arts International, publicada en 1989, cuando el maestro se separó de la JKA para crear su propia organización. En esta entrevista Kanazawa sensei dice lo siguiente: "El Shotokan versión S.K.I. no será diferente. Aún así incluirá varios tipos de kata: katas especiales para jóvenes, katas extraídos del Goju-ryu y del Shito-ryu para los practicantes de edad madura y formas suaves inspiradas en el taichi para los mayores”.
Sin embargo estos katas especiales no han llegado a formar parte nunca del programa oficial SKI, aunque algunos de sus seguidores sí que los practican de forma más o menos habitual ya que el maestro los ha enseñado en algunos seminarios. Estos katas Naha-te (ya sean versiones Goju o Shito) de la Shotokan SKI son, fundamentalmente, Seyunchin (o Seienchin), Seipai y Tensho.
La incursión de maestro Kanazawa en otros estilos -también en Shorin-ryu con la introducción en el sistema SKI de una versión de Tomari no Chinto que denomina Koryu Gankaku o Gankaku-sho; o la creación del kata Nijuhachi ho, que incluye pasajes y acciones de Nipaipo, de Kururunfa o de Hakutsuru, entre otros-, es bien conocida.


 Lo que sí está claro es que durante el desarrollo del Shotokan los seguidores de Gichin Funakoshi incorporaron al estilo numerosos katas, sobretodo de Shuri y Tomari que Funakoshi no enseñó originalmente. Muchos de ellos, aunque no todos, se incorporaron al Shotokan a través de Kenwa Mabuni, pero también de otros expertos, entre ellos Kanken Toyama. Pero, ¿hasta que punto hubo en los orígenes del Shotokan histórico influencia de Goju-ryu e incorporación de algunos de sus katas?

Un dato poco conocido indica que al menos un kata Goju-ryu –Tensho- fue practicado y transmitido por Gichin Funakoshi a algunos de sus alumnos. Este testimonio ha sido facilitado recientemente por un discípulo de Funakoshi sensei en la Universidad de Keio. Se trata de Akiyoshi Iwamoto sensei, que entrenó bajo la tutela de Funakoshi  durante 11 años, hasta la edad de 29. Según este veterano karateka en Keio se practicaba, y se sigue practicando, el kata Tensho, ya que lo enseñó el maestro Funakoshi. La versión que Iwamoto sensei muestra de este kata en un video sobre el dojo de Keio editado por Karate Bushido no coincide completamente con ninguna de las conocidas en diferentes ramas de Goju-ryu o Shito-ryu, aunque la primera parte del kata sí que es idéntica a la de Shito.
Esta versión se realiza con tres pasos al frente y tres atrás. La respiración es profunda pero  natural (como en Shito) y las series koken-teisho (arriba-abajo y fuera dentro) se realizan rápidamente y con kime. Los tres pasos hacia atrás se realizan una parte con kime (koshi kamae) y una parte con concentración, con palmas abiertas hasta nivel jodan. El último koshi kamae contiene kiai y, a continuación, para terminar, se realiza un único mawashi uke también rápido.

 Si realmente el maestro Funakoshi enseñó este kata en Keio, tal y como afirma Iwamoto sensei,  éste es un dato muy poco conocido que para mi ha supuesto una auténtica sorpresa. ¿De quien lo aprendió Funakoshi?. ¿De Kenwa Mabuni?, ¿o directamente de Chojun Miyagi?, con quien también tuvo una buena relación en Japón?. No conozco la respuesta.

Referencias:

Harry Cook. Shotokan Karate. A precise history.

Hirokazu Kanazawa. Karate. The complete kata.

Karaté Bushido Editions. Karate Shotokan. Keio. Les éleves de Gichin Funakoshi. Vol. 2 (video).